Que los demás son los que se equivocan
Solemos hacer más daño a aquellos a los que más queremos. No nos damos cuenta de nuestros fallos, de nuestros errores...simplemente damos por hecho que quien te quiere siempre estará allí. Pero eso no es del todo cierto; todos tenemos un límite, un punto a partir del cual simplemente no podemos con todo lo que se nos viene encima y damos un paso atrás. Y puede que cuando te des cuenta de que la otra persona ya no está, esa que pensabas que siempre estaría, ya es demasiado tarde...puede que ya no quede nada que salvar. Siempre pensamos que tenemos razón, que son los demás los que se equivocan...llevamos una venda que nos impide ver nuestros propios defectos y que nos hace tropezar con nuestros prejuicios una y otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.